Entre septiembre de 2008 y septiembre de 2014, el grifo del crédito se cerró yapenas se concedían préstamos por menos del 60% del valor de la vivienda.
De los últimos cuatro trimestres, en tres de ellos se ha superado la barrera del65% de financiación.
De hechom entre julio y septiembre, el llamado ‘loan to value‘ de las nuevashipotecas para la compra de una vivienda se situó de media en el 65,9% delvalor del inmueble, el dato más alto de la serie histórica iniciada en 2004.
La necesidad de captar nuevos clientes entre los bancos para conseguirmayores beneficios ha sido una de las causas para el aumento de la concesiónde hipotecas, y del incremento del porcentaje de financiación del préstamo.
Aun así, esto no quiere decir que los bancos sigan manteniendo criterios deestabilidad para conceder un préstamo, como un trabajo fijo, unos ahorroscercanos al 30%, que incluye el 20% del valor de la vivienda que no sefinanciará y entorno a un 10% procedente de los gastos de formalización de lahipoteca e impuestos.
En cuanto se dé el visto nuevo a la reforma, los bancos asumen los gastosligados a la firma del préstamo hipotecario, entre ellos el Impuesto de ActosJurídicos Documentados, los gastos de la escritura, la gestoría y el arancelnotarial.
Lo que durante la época del boom era algo más común, se ha convertido enalgo especial tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.
Ese 80% se ha tomado como el límite para determinar si una hipoteca es viableo entra dentro del catálogo de hipotecas de alto riesgo.
La imposibilidad de muchas familias de aportas los ahorros suficientes paracomprar, hace que los bancos flexibilicen sus criterios.
De hecho, el porcentaje de hipotecas con financiación superior al 80% alcanzó el 15,5% en el tercer trimestre de 2018.
Desde finales de 2015 no se veía un porcentaje tan alto de las hipotecasllamadas de alto riesgo.
De los datos históricos, el mínimo se marcó a principios de 2009, mientras quelos máximos se registraron en verano de 2006, con un 18%. «La fuertecompetencia entre bancos y la falta de ahorros por parte de las familias queestán comprando están ejerciendo presión sobre los criterios de riesgo, concediendo hipotecas por encima del 80%, pero solamente en casos donde laestabilidad de ingresos de los solicitantes sirva como garantía adicional«, segúnJuan Villen, responsable de idealista hipotecas.